sábado, 16 de mayo de 2015

Etapa 9 camino Santiago en bici: Sahagún-León

Saliendo de Sahagun temprano

Nos levantamos con una mañana bastante fría. El móvil señalaba a las 7 de la mañana nada menos que 2 grados, y la verdad es que hacia frío cuando salimos a desayunar a la plaza mayor que está a 50 m del hostal en el que hemos pernoctado.
Nos ponemos en marcha muy abrigados - maillot+polar+chaqueta rodaje - y los guantes que dejan los dedos al aire, hacen que sintamos frío en las manos, algo impensable hace tan solo tres días cuando cruzábamos Burgos.

Cruzando el río Cea por puentes que sólo permiten el paso de un vehículo a la vez
Al principio, la salida, como ya viene siendo habitual en muchos casos, es confusa y te puedes perder.
Eso nos pasa y nos íbamos para Palencia. Rectificamos y empieza el día muy tranquilo por pista de tierra sin altibajos. En cinco km llegamos al primer pueblo, Calzada del Coto, y allí empieza lo que después hemos definido como camino modélico de lo que debería ser el camino de Santiago. Una carretera estrecha vecinal sin apenas tráfico (CV196-1) y el sendero para caminantes en paralelo. Nosotros rodamos sin problemas. Ellos caminan sin tráfico de bicis. Llegamos así a Bercianos del Camino después de una pequeña cuesta y cinco km después, y aunque con ligera y continuada subida, el trayecto se hace muy agradable. El sol empieza a calentar y ya no hay frío en las manos.
La brisa que corre es fría pero no hay nubes y viene bien para rodar

Llegamos a Burgos del Ranero y nos despojamos del polar interior para quedaron en manga larga con la chaqueta de rodaje. Y hacemos el primer alto de la mañana: el de la toma de fruta. Paramos junto a un campanario coronado por hasta tres nidos de cigüeñas en medio del pueblo, en un apartado con bancos para descansar.

Los nidos de cigüeñas son un paisaje típico ya

Seguimos tranquilamente hacia Reliegos por el camino. Está muy bien preparado con paradas con mesas en sombra bajo los árboles que invitan al descanso y al relax. Insisto: todo el camino de Santiago debería ser como este trozo. Nunca henos disfrutado y rodado tan tranquilos como en este trozo.

Paramos en areas de servicio para los del camino para reponer fuerzas e hidratarnos
Nos encontramos con un ciclista que va por el camino y la lleva a pie. Es una mountain bike. Se ha partido la cubierta. A pocos km piensa coger un autobús.
En inglés le digo que por la pista que vamos nosotros - la carretera - no hay riesgo de pinchazos.
Me contesta: "I know but it's the game..." En alusión a que hay que hacer el camino estrictamente y no por carreteras...No pensamos igual desde luego,...le deseo suerte y seguimos pedaleando.
Pasamos Reliegos y llegamos a Mansilla de Mulas. Allí, paramos y hacemos el stop de las cervezas con aceitunas. Faltan tan solo unos 18 km para León y es la última toma de gasolina para nuestro cuerpo organismo. Hay que ir pedaleando sin que te falte Na, Ca, K y Mg. Ni agua, por descontado. Y nuestra filosofía es beber continuamente a pequeños tragos para evitarlo.

Desde Mansilla de Mulas hasta León decidimos ir por el camino de tierra estricto ya que es muy ancho, y evitamos una N VI que está muy transitada y cuyo arcén es más bien estrecho. Sigue el conflicto que tienen alguno en no dejarnos pasar claramente. Yo los tuve que sortear metiéndome en la hierba después de pedirles discretamente paso con un toque de timbre y en subida. Merche tuvo que pararse y que por favor le dejasen un paso. Españoles eran y lo hacían a posta. Porque habrían cuatro metros de anchura e iban 5 ocupando todo el ancho. En fin, cada vez tengo más claro que hay que evitar rodar por el mismo sitio que caminan los peregrinos, pero en este caso no había más remedio que hacerlo juntos, porque la carretera era peligrosa
Con algún tobogán que otro y dos fuertes subidas que precisan de bastante fuerza para superarlas llegamos a León. Poco antes, en la entrada, cruzamos la carretera por un paso elevado que nos sitúa en la izquierda y que un poco más adelante parece seguir por lo que es un carril bici abandonado.
Llegando a León, cruzamos el puente del río Torio y nos encaminamos al otro río de la ciudad, el Berlenga, que es donde esta situado nuestro hotel, a 1 km en línea recta del barrio húmedo y de la Catedral.

Nos quedamos un día más, aprovechando que al día siguiente es domingo, para descansar las piernas y ver el ambiente aunque la broma sale cara porque es fin de semana, estaba todo lleno, y los hoteles han aprovechado para subir al máximo sus precios. Serán casi 200€ por dos días, en un hotel que no le funciona el wifi, algo anticuado, y cuyo trato no nos ha gustado porque cuando estábamos en Mansilla de Mulas descansando, me llamaron al móvil para que, con bastante insistencia, les asegurase que llegaba y que cuanto iba a tardar...Seguramente tendrían muchas peticiones para el fin de semana y si les llego a decir que no venía no les hubiese importado porque hubiesen alquilado a mejor precio mi habitación.  Cosas de la oferta y la demanda...mucha gente de fuera, San Isidro Labrador había sido el viernes y parece era un fin de semana largo.

Registro en endomondo del recorrido



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