sábado, 23 de mayo de 2015

Etapa 14 camino Santiago en bici: Samos-Gonzar

Entrando en Sarria
Salimos temprano de Samos. Hace frío. Y vamos abrigados con maillot, polar y chaqueta de rodaje.
Nada más salir de Samos una buena subida a tramos nos saluda. Nos vamos encontrando con la cruda realidad de que Galicia es una sucesión de colinas y valles, donde las rectas no abundan, y el terreno plano tampoco. Tal parece que el O'Cebreiro ha sido una prueba dura, pero que daba paso a los toboganes rompe piernas que estamos viviendo hoy.

Llegamos a Sarria, último punto de partida de los que quieren conseguir la compostelana, y se concentran por ello cantidad de "pseudo peregrinos" que pretender hacer los 100 km andando hasta Santiago para después presumir ante los amigos que han hecho el camino de Santiago con la compostelana. Se comenta que los verdaderos peregrinos, los que llevan cientos de kilómetros en sus piernas, se quejan de que por la noche no les dejan dormir estos pseudo peregrinos, ya que vienen en tono festivo y en autocares. En Sarria, 10 km después de haber salido de Samos, nos aprovisionamos de agua y fruta. Hemos comprado unas cerezas recién cogidas del árbol, junto a plátanos y nectarinas.

Saliendo de Sarria, una buena subida, y de nuevo los toboganes rompe piernas. El paisaje es excelente. Todo verde, las casas, pequeñas aldeas, riachuelos, pequeños valles que suben apenas un centenar de metros pero que te permiten ver en perspectiva, y una carretera muy bien asfaltada con señalización nocturna y raya de arcén para despiste de conductor en un arcén correcto que te permite rodar por él permitiendo que los coches no se tengan que apartar demasiado al adelantarte. Rodamos por la LU 633. No la dejaremos hasta entrar en la provincia de A Coruña. El único inconveniente es que a veces las ruedas pasan por encima de los puntos luminosos o las estrías blancas anti despiste del arcén.




Con la parada de avituallamiento de la fruta comprobamos que las cerezas están buenísimas, lavadas en una fuente con forma de concha de una parada con mesas de pizarra, algo inusual.

Viene entonces una bajada continuada y pronunciada hacia el embalse del Miño donde vamos a cruzar hacia Portomarín.




Portomarín al fondo

Sabíamos que después de Portomarín vendrían subidas, pero tan pronunciadas y largas ha sido una sorpresa. Con la lengua fuera, y las piernas resintiéndose, algo habitual entre todos los ciclistas que nos vamos cruzando seguimos la ascensión hacia nuestro destinó de hoy, Gonzar. Está unos 10 km antes de Palas de Rei. Lo hemos decidido para no apurar la etapa que presumíamos dura, como así ha sido.
Y hemos reservado en un albergue, con habitación privada doble con baño compartido, para probar como es la vida en un albergue...¡lleno de guiris!
Para empezar no está mal. No se aleja de lo que es un alojamiento rural en un pueblo de solo 58 habitantes, pero los horarios están para los de fuera, y a las ocho de la tarde se cierra la cocina y no sirven cenas después de esa hora. A eso respondemos subiendo al bar de la carretera donde sirven cenas hasta las nueve de la noche.
No tienen wifi y el precio nos parece caro para lo que ofrecen, 35€.
Nos vamos a dormir porque ya sentimos la cercanía de Santiago, y hay que madrugar. Aparte no hay tele y no hay encuentro de diálogo con los guiris que hay en el albergue.



Registro en endomondo del recorrido

Ver siguiente etapa        https://richimotard.blogspot.com.es/2015/05/etapa-15-camino-de-santiago-en-bici.html





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