martes, 4 de agosto de 2015

Islandia día 2: Hvolsvöllur - Vik - Hvolsvöllur




Cascada  de Seljalandsfoss, vista anterior
Nos levantamos muy pronto porque el día prometía, queríamos hacer muchas cosas, y necesitábamos tiempo para cumplir los objetivos.
Salimos a las 9 menos cuarto camino a la primera cascada espectacular del día. Situada a 30 km aproximadamente, todos los que la han visitado la recuerdan por su caída desde más de 60 m y porque permite pasar por detrás de ella.
Vista cercana de la cascada Seljalandsfoss
Abrigados y cubiertos con prendas para la lluvia, la cruzamos por detrás y es inolvidable la experiencia, cuidando de no resbalar porque hay barro y no hay que resbalar.
Vista posterior - pasando por detrás - de la cascada Seljalandsfoss

Video del paso de la cascada por detrás

Luego te enteras por las guías que si caminas unos 15 minutos adentrándote en el parque, llegas a una cascada oculta preciosa que si llevas botas de caña puedes adentrarte entre las rocas y fotografiarla mas de cerca. El parque es de camping libre y esta lleno de tiendas, caravanas, y auto caravanas.

Cascada oculta en la zona. Según el calzado que lleves puedes meterte en la cueva y verla caer mejor (botas 1/2 caña)
Estamos justo debajo del glaciar Eyjafjallajokull que tiene en su interior el volcán de mismo nombre, que el 2010 paralizó durante unos días el tráfico aéreo de media Europa a causa de sus cenizas que podían ocasionar un fallo en los motores de los aviones.

Después de comprar alguna prenda y algunos pins, seguimos ruta hacia la segunda gran cascada del día. Muy amplia y de caída de 60 m, impone que al acercarte te mojas completamente de la nube de llovizna que se crea al estallar el agua en el fondo.
La novedad de esta es que te permite subir por una subida pronunciada en paralelo a la caída y observarla desde arriba, e incluso en una parada intermedia, fotografiar el grueso de la caída de agua.
Vista frontal de la cascada Skogafoss

Videos de la cascada



Una vez arriba, se permite seguir adentrándote en el parque y seguir el curso del río.
Y para sorpresa nuestra, hay mas cascadas intermedias en el curso del río, caudaloso como pocos.
Neus que nos animó a dos del grupo a efectuar la caminata, nos insistía en que desde allí siguiendo el curso del río podríamos ver hasta 21 cascadas. Por solidaridad con el resto que bajaron del lugar y nos esperaban no lo hicimos (2 horas de caminar?) pero creo que vale la pena por lo visto y leído.




Nos quedamos después de la excursión a comer en el restaurante de la zona, y decidimos visitar un pequeño poblado a modo de ejemplo de como vivían en el siglo pasado comienzos, donde hay casa de muestra y un pequeño muestrario de coches de la época y de herramientas y otros utensilios.

Reproducción de las casas de otra época en Islandia




En las típicas casas antiguas los techos estaban recubiertos de turba. En Islandia parece ser fueron los pioneros de éste detalle que no es sólo decoración. La turba les es aislante en casos de mucho frío protegiéndoles de las extremas temperaturas

Descansados y comidos seguimos ruta hacia una lengua del glaciar Myrdajokull al que se llega después de caminar unos veinte minutos después de dejar el coche en un aparcamiento.


Llama la atención que en su lengua esta muy sucio contaminado de tierra el hielo blanco, y al menos en la lengua, no se parecían los tonos azules del hielo característicos de los glaciares. Esto se debe a las tormentas de arena que arrastran el polvo de los campos de lava.


La campiña de Islandia está muy típicamente representada por las granjas que acogen preferentemente en su prados a caballos y ovejas, y de vez en cuando algunas vacas.

Los caballos son de tamaño mediano y fuertes, de larga cabellera

Es momento de cambiar el rumbo y dirigirnos al mar para ver acantilados. Destaca uno especialmente bonito, Dyrhólaey. Despus de pasar por la carretera 1, a la altura de de Myrdaiur tomamos el devío a la derecha por la F218.
El espacio abierto que es desagüe de los ríos de la zona que evacuan el agua procedente del gran glaciar Myrdalsjokull y su punto de conexión con el mar, crean una playa descomunal que combina acantilados con arenas, que la hacen un espectáculo que encandila. Además nos permite ver a unos cuantas parejas de frailecíllos que salen y entran de sus nidos, sin entender por qué hay tanto humano cámara en mano y con prismáticos observándolos.

Al fondo se observan los "trolls" convertidos en piedra según la leyenda. Rio que baja en primer plano antes de llegar al mar.
La confluencia de esta hermosa playa con la desembocadura de un río que recoge las aguas del macizo montañoso con glaciares y nieves perpetuas, lo hace sencillamente deslumbrante. Y queremos inmortalizar nuestra imagen con ese fondo tan hermoso.

Richi & Michi

Playas de arena negra junto a acantilados formados de muy antiguas corrientes de lava

Como último punto de recorrido antes de volvernos a nuestro hotel y desandar todo el camino recorrido, es llegar a una playa famosa por sus columnas de basalto rodeando entradas a cuevas que les da un aire cierto de iglesias. En este plano parecería que se asemejan a los tubos de un órgano de iglesia


Aquí encontramos una gran colonia de frailecillos que nos animaron la vista.

Los frailecillos anidan en grandes acantilados frente al mar que les permite en cortos vuelos llegar a capturar su sustento sin quedarse demasiado expuestos a sus depredadores. Sus nidos están protegidos y defendidos por la colonia

Dando por bueno todo lo visto en el día, volvemos hacia el mismo hotel de donde hemos salido para pasar. Tan sólo llevamos dos días en Islandia, y tal parecería que estamos en otro planeta.







lunes, 3 de agosto de 2015

Islandia día 1: Rejkavik- Hvolsvöllur

Merche en el faro de Garöskagi
Este año tocaba Islandia. Desde que lo decidimos en nuestro grupo de viaje, nos íbamos haciendo la idea de que íbamos a visitar algo descomunal en cuanto a la fuerza de la Naturaleza encarnada en un territorio. Islandia, mal traducida porque en realidad debería ser país del hielo - Iceland -, es en resumen tierra de agua y fuego...Pero la superficie helada contando sobretodo los glaciares que contiene, supone el 14% del territorio de Islandia. Solo el glaciar de Vatnajokull en la parte sudeste de la isla, supone un 8% por si solo ene superficie helada.

El avión - esa es la pega - sale muy tarde,  las 12 y media de la noche, llegando a Rejkavik de madrugada. Entre lo mal que se duerme en le avión, y que las cortinas del hotel no tapan la luz del sol de medianoche, una noche mal aprovechada en sueño que esperaremos poder recuperar en los días sucesivos.
Luego vimos que la principal pega del día siguiente fue recoger el coche de alquiler, una furgo transporter de 9 plazas 4x4, que nos llevó dos horas por problemas varios.

Así que inmediatamente que tuvimos el medio de transporte nos lanzamos a la aventura de recorrer lo pactado en el día.

Y vamos directamente al oeste de Rejkavik para recorrernos la península inerte - Reykjanes - del sudoeste de la isla. Llegando a Garour nos vamos al faro, para después recorrer paralelos al mar hacia el sudoeste, la península.
Pasado el área del aeropuerto, nos acercamos a Hafnir. Pasamos por una zona llenísima de unas gaviotas muy típicas, vuelan en manadas! gritando continuamente! de cabeza negar y picó puntiagudo, que paraban en la carretera y nos obligaban a parar el coche para no atropellarlas. En algún momento aquello parecía la película de Hichtcock de los pájaros, porque algunos volaban en dirección al coche y se apartaban en el último momento. También vimos algunas muertas en la carretera por conductores que no las esquivaron o no estuvieron atentos.

Pasado Hafnir paramos en el principio de la falla que separa la plataforma eurasiática de la americana. Cada año se separa 2 cm. Curioso de ver.
Muchos asiáticos haciéndose fotos dentro imitando la famosa foto del chico que parecía estar aguantando el puente que la cruza con los dedos.

Interior de la falla. Más adelante la volveríamos a ver ya e el círculo de oro



Reiniciándose el camino, vemos fumarolas a lo lejos, que nos delatan de la presencia de zonas calientes que escupen agua caliente y azufre. Es la zona geotermal de Krisuvic en explotación, donde hay una pequeña laguna azul al lado del complejo del color azul turquesa típico que le confiere el sílice que reacciona con el agua y las rocas volcánicas.
Es impresionante ver como sale agua hirviendo de una de ellas, y de como los alrededores no se pueden pisar porque la temperatura del suelo estaba 100 grados con restos de azufre y una laguna azul se podía observar. La zona esta explotada en cuanto a energía geotérmica, algo que en Islandia pueden presumir de que les sobra.

Una columna de agua hirviendo de unos 2m desde una pasarela de madera



Seguimos ruta hacia el punto de inflexión para tomar el sur de la isla, Grindavik. Antes no dejamos de ver los famosos acantilados junto a un faro, donde sus escarpadas paredes dan cobijo a centenares de gaviotas. A partir de ahí, el paisaje empieza lentamente a cambiar.
De unos parajes inhóspitos y casi desérticos con terrenos sin casi vegetación con coladas de lava donde se deben haber rodado sin duda escenas de películas de ciencia ficción, pasaremos a teniendo el mar al lado a nuestra derecha, a verse una vegetación muy apta para el ganado caballar y ovino preferentemente. Dejamos para el último día, la famosa laguna azul que pasamos de largo.


Suaves praderas con flores, vegetación exuberante y verde pero sin árboles, que se alternan con colinas en un terreno casi plano, en el que se divisan las típicas granjas de paredes blancas y techos rojos, que se pueden ver en las fotos turísticas de Islandia.

Nos dirigimos a destino de pasar las dos siguientes noches en Hvolswöllur, punto de partida de todas las maravillas que nos quedan por descubrir entre glaciares, volcanes, cascadas, ríos, y naturaleza viva como ballenas y frailecillos que sin duda impregnaran nuestras retinas.

Antes haremos una parada en un pueblo de pescadores típico, Eyrarbakki, donde ya enfilaremos de un tirón hacia el hotel que nos espera, de amplia habitación y de espléndida cena como después pudimos comprobar. 
Hay un paseo marítimo desde donde se pueden apreciar cisnes salvajes - una de las tantas zonas donde se ven cisnes salvajes en Islandia - aunque el viento y ferio que hace no hace muy agradable estar subido y expuesto.

Preparado el plan para el día siguiente, nos acostamos relativamente tempranos, hacia las 11 de la noche. Toca madrugar al día siguiente para cumplir el programa.


Las iglesias luteranas son muy típicas en el norte de Europa









lunes, 25 de mayo de 2015

Etapa 16 camino de Santiago en bici: Arzúa-Santiago de Compostela . FIN

Fin de recorrido. Plaza del Obradoiro. La catedral sigue en restauración de fachada.

Salimos de Arzúa en subida, y no paramos en varios kilómetros de subir. Las subidas se alternan con las bajadas, algunas de ellas importantes por la pendiente. Galicia se confirma como una sucesión de toboganes en las carreteras. Pero el ir viendo carteles donde Santiago esta cada vez más cerca nos anima. Pocos peregrinos en el camino, y nuestro objetivó es llegar antes de las 12 de la mañana y plantarnos en la Plaza del Obradoiro, donde la catedral ya sabemos que lleva tapada por obras de restauración de la fachada.







Mientras pedaleamos, me pasan por la mente tantos kilómetros y lugares diferentes dejados atrás, con la imagen de los peregrinos que a medida que se avanzaban las etapas aparecían con gesto de cansancio pero de ilusión y fe en sus caras. Se nota enseguida quién es peregrino de largo recorrido y de quien no. Hablo de los que se apuntan a los últimos kilómetros.

Muchísimo extranjero. Yo cálculo más de un 90%. Y destaca que muchos son sesentones para arriba, como nosotros.

Llegamos a Pedrouzo y después de una tremenda subida que rodea el aeropuerto. A partir de ahí, hasta que nos unamos a Labacolla vamos a compartir el camino con los peregrinos


Llegados a Labacolla, tomamos entonces la N 637 que nos llevara hasta Santiago. Ya se ven las casas y la emoción de acabar ya está cada vez más cerca. Culminar este reto a nuestra edad ha sido muy importante.


Desvío de la subida al monte Gouzo donde la tradición es pararse a contemplar Santiago antes de abordarlo

Pasamos la desviación al monte Do Gouzo, pero desistimos de subir a el. Ya hemos visto una general de Santiago desde hace minutos y entendemos que ese monte y esa vista está reservada a los peregrinos de a pie.


Los últimos carteles de las indicaciones para llegar a la catedral y al centro histórico. Todo en subida. Y el último kilómetro antes de llegar al casco antiguo es una calle adoquinada de mal rodar.
Pero ya todo es igual. Después de tanto bache superado parece que vayamos pisando alfombras de terciopelo...

Han sido 16 días de pedaleo continuo, combinando también el turismo de las zonas recorridas. En total hemos rodado casi 800 km. Ha habido de todo, muchísimo calor pasando por Burgos. Frío al llegar y dejar León y cruzar hacia Galicia. Las etapas más duras ha sido las de Astorga a Ponferrada, la de Santo Domingo de la Calzada a Burgos, y la de Vega de Valcarce a Samos. Subidas y bajadas peligrosas, carreteras muy transitadas a veces, pero objetivo cumplido al fin.

Ahora esperar a la próxima. Quizás una excursión por los castillos del Loira en bicicleta. Ó el canal de Midi que cruza Francia de Este a Oeste desde el Mediterráneo hasta el Atlántico. Si lo coges sin viento parece ser relativamente fácil por la ausencia de desniveles. Ya se verá...

Registro en endomondo del recorrido
REFLEXIONES DESPUÉS DE HABER HECHO EL CAMINO EN BICI



sábado, 23 de mayo de 2015

Etapa 15 camino de Santiago en bici: Gonzar-Arzúa


Pasando por aldeas donde se apreciaba el ganado en los establos y ese olor peculiar a excremento de vaca

Salimos de Gonzar desayunados y a las 8 y media estamos en ruta. No son muchos kilómetros hoy, pero las subidas anunciadas en ruta son fuertes y queremos evitar el calor porque el día aparece despejado.

Salimos con frío. Muy abrigados. Y al poco, nos viene un viento del norte frío, que hace cómoda la rodada porque amortigua el calor del sol que empieza a calentar.
Al poco, nos metemos con los peregrinos en el camino dejando la carretera.
Y empieza el peregrinaje por aldeas pequeñas, con toboganes rompe piernas, con alguna cuesta corta pero de un 20% de subida lo que castiga ya las piernas de buena mañana.
Olores a excremento de vaca son una constante. Ya lo comprobamos en Gonzar, y en estos cruces con aldeas pequeñas. Cruzamos Ventas de Naron, y son bastantes los peregrinos ya en ruta que vamos dejando atrás.

Nos acercamos a Palas de Rei y tomamos la carretera de nuevo.
Entramos en A Coruña provincia y los carteles de distancia a Santiago son alentadores.



Por esos lares ya entramos en la N 547 que aunque tiene bastante tránsito, presenta un arcén correcto que nos permite rodar más seguros.

Parada obligada en Melide. Son las 11 y media de la mañana, y hay que degustar en la pulpería Ezequiel su famoso pulpo.
Allí coincidimos con Iñaki de San Sebastián y nos tomamos el plato de pulpo juntos con un par de cervezas. Llevamos días cruzando nos en la carretera, y comentando pormenores. El continuara hasta Fisterra para volver a Santiago. Y le sugiero que queme el saco de dormir, porque al parecer se le ha contaminado con la plaga de chinches que hay en los albergues.

Ya seguimos por la  N 547 que sigue presentando subidas y bajadas al igual que el camino, hasta llegar a nuestro destinó final de hoy, Arzúa, que queda a solo 41 km de Santiago para rematar mañana la llegada en una etapa, que aunque corta, no será tranquila por los toboganes constantes.


El hotel está a pie de carretera pero es tranquilo y con doble cristal.
Decir que desde que hemos entrado en Galicia, estamos comiendo bien de precio y de maravilla.
Pescado, carne, verduras, su famoso caldo gallego del cual cada día me tomo una o dos raciones, y como no ... el pan. Si hay algo por destacar es el magnífico pan que se hace en Galicia, a la antigua, con masa fermentada con levadura madre, consistente, ...un auténtico manjar.

Nos vamos a dormir temprano. Mañana es el final de la aventura y queremos afrontarlo con energía renovada.

Resaltar que el trato de la gente en Galicia es muy acogedor y educado, en contraste con los secos que son en León.

Registro en endomondo del recorrido




Etapa 14 camino Santiago en bici: Samos-Gonzar

Entrando en Sarria
Salimos temprano de Samos. Hace frío. Y vamos abrigados con maillot, polar y chaqueta de rodaje.
Nada más salir de Samos una buena subida a tramos nos saluda. Nos vamos encontrando con la cruda realidad de que Galicia es una sucesión de colinas y valles, donde las rectas no abundan, y el terreno plano tampoco. Tal parece que el O'Cebreiro ha sido una prueba dura, pero que daba paso a los toboganes rompe piernas que estamos viviendo hoy.

Llegamos a Sarria, último punto de partida de los que quieren conseguir la compostelana, y se concentran por ello cantidad de "pseudo peregrinos" que pretender hacer los 100 km andando hasta Santiago para después presumir ante los amigos que han hecho el camino de Santiago con la compostelana. Se comenta que los verdaderos peregrinos, los que llevan cientos de kilómetros en sus piernas, se quejan de que por la noche no les dejan dormir estos pseudo peregrinos, ya que vienen en tono festivo y en autocares. En Sarria, 10 km después de haber salido de Samos, nos aprovisionamos de agua y fruta. Hemos comprado unas cerezas recién cogidas del árbol, junto a plátanos y nectarinas.

Saliendo de Sarria, una buena subida, y de nuevo los toboganes rompe piernas. El paisaje es excelente. Todo verde, las casas, pequeñas aldeas, riachuelos, pequeños valles que suben apenas un centenar de metros pero que te permiten ver en perspectiva, y una carretera muy bien asfaltada con señalización nocturna y raya de arcén para despiste de conductor en un arcén correcto que te permite rodar por él permitiendo que los coches no se tengan que apartar demasiado al adelantarte. Rodamos por la LU 633. No la dejaremos hasta entrar en la provincia de A Coruña. El único inconveniente es que a veces las ruedas pasan por encima de los puntos luminosos o las estrías blancas anti despiste del arcén.




Con la parada de avituallamiento de la fruta comprobamos que las cerezas están buenísimas, lavadas en una fuente con forma de concha de una parada con mesas de pizarra, algo inusual.

Viene entonces una bajada continuada y pronunciada hacia el embalse del Miño donde vamos a cruzar hacia Portomarín.




Portomarín al fondo

Sabíamos que después de Portomarín vendrían subidas, pero tan pronunciadas y largas ha sido una sorpresa. Con la lengua fuera, y las piernas resintiéndose, algo habitual entre todos los ciclistas que nos vamos cruzando seguimos la ascensión hacia nuestro destinó de hoy, Gonzar. Está unos 10 km antes de Palas de Rei. Lo hemos decidido para no apurar la etapa que presumíamos dura, como así ha sido.
Y hemos reservado en un albergue, con habitación privada doble con baño compartido, para probar como es la vida en un albergue...¡lleno de guiris!
Para empezar no está mal. No se aleja de lo que es un alojamiento rural en un pueblo de solo 58 habitantes, pero los horarios están para los de fuera, y a las ocho de la tarde se cierra la cocina y no sirven cenas después de esa hora. A eso respondemos subiendo al bar de la carretera donde sirven cenas hasta las nueve de la noche.
No tienen wifi y el precio nos parece caro para lo que ofrecen, 35€.
Nos vamos a dormir porque ya sentimos la cercanía de Santiago, y hay que madrugar. Aparte no hay tele y no hay encuentro de diálogo con los guiris que hay en el albergue.



Registro en endomondo del recorrido

Ver siguiente etapa        https://richimotard.blogspot.com.es/2015/05/etapa-15-camino-de-santiago-en-bici.html





jueves, 21 de mayo de 2015

Etapa 13 camino de Santiago en bici: Vega de Valcarce-Samos

Junto a un monumento al peregrino, a 1300 metros de altura
Hoy era el día cumbre. De todas las historias que se cuentan sobre el camino, cobra protagonismo el O'Cebreiro. Por su historia, por su belleza, y por su dureza al coronarlo.

Nos reservamos dormir al pie para tener la mejor de las fuerzas al subirlo. 
El día se levantó muy frío para la época. Por la noche se dieron los 3 grados en Valcarce, por lo que arriba a 1300 m la temperatura estaría por debajo de cero, eso en un mes de mayo camino de junio.
Claro y con sol, salimos muy abrigados. Maillot, polar, chaqueta impermeable de rodaje y en el caso de Merche además la chaqueta anti lluvia. Las manos frías casi no llegan a poder presionar los frenos de lo entumecidas que las llevamos al llevar guantes de ciclista con los dedos al aire.

Comenzamos la subida, y no pillamos el desvío en Herrerías, por lo que nos colamos en la N VI que da más vuelta, sube a Piedrafita del Cebrero y de allí empalmara con O'Cebreiro. Subida empinada en continuo, y al llegar arriba, a la izquierda otra subida empinada constante. Llegamos a la cima, y sucede que todo el mundo se piensa que ya ha acabado. Nosotros llevamos contabilizados 22 km de subida constante y empinada, y aún nos van a faltar 8 más hasta coronar el último puerto, el de Poio.


Vistas espectaculares







Al llegar al alto de Poio se acaba la ascensión y vamos a iniciar una bajada continuada de casi 15 km hasta Triacastela.

El tiempo se nos echa encima, y decidimos después de más de cinco horas encima de la bicicleta parar a comer en Triacastela. Escogemos un lugar muy bonito en el interior del pueblo. Menú peregrino a 10€ pero de calidad.

Seguimos a Samos. Hemos reservado en Hostal Victoria, justo a la entrada del pueblo.
Y ocurre el segundo incidente serio en este viaje. Habíamos reservado habitación el día anterior con un baño especial, y cuando llegamos nos dicen que lo sienten, pero no se dieron cuenta de que esta alquilada, y nos ofrecen un apartamento. Y mira que cuando paramos en Triacastela a comer llamamos al hotel diciendo que llegaremos sobre la cinco, pero que llegamos seguro. Nos dicen "que no nos preocupemos"...Bueno...a cualquier pocilga le llaman apartamento. Sucio, la lámpara estaba con casi todas las bombillas fundidas...protestamos, pero son las seis de la tarde, y no tenemos opción para ir a buscar a otro pueblo alojamiento. Nos dicen que nos cobran 45€ por esa noche y que "demos las gracias", ... Porque su precio afirman es de 70€... Cito a la dueña aparte y le digo que "no nos haga ese tipo de favores" porque ese apartamento no vale ni 30€. Y que no nos gusta. Nos dice que los siente...y yo le digo que lamento no tener un apellido alemán o americano porque a ellos si les han dado las mejores habitaciones. Pero lo peor viene ahora. Merche se mete en la ducha, y al salir no hay toallas...¿dónde están las toallas? Con Merche en la ducha, no hay toallas...Bajo corriendo a decir que faltan toallas. Y tardan más de 20 minutos en traerlas. Y Merche se tiene que secar con una manta del armario. Me fijo en las sábanas, y no parecen limpias ni renovadas. Si no se han molestado en cambiar las bombillas ni en poner toallas, ¿Quien nos garantiza que las han cambiado?...Lo dicho 45€ Para una pocilga.
No me lo pienso más y voy recorriendo todo el pueblo corriendo. Son las ocho. Y busco otro hotel, incluso una casa particular. Todo excepto aquella pocilga. Y encuentro otra habitación. Limpia, perfecta. Vuelvo a Hotel Victoria, recogemos nuestros trastos, las bicicletas cargadas de nuevo le devuelvo la llave y aunque me entran ganas de pedir y rellenar una hoja de reclamaciones, decido seguir adelante y aposentarme en el nuevo hotel. He tenido suerte.
Pero lo más irritante de la dueña fueron sus excusas que atentan contra la inteligencia de uno....Que sí no lo había anotado bien, que si nos ha dado un apartamento que vale 70€ y sólo nos cobrara 45 para compensarnos, que si las bombillas estaban fundidas era porque la señora que hace las camas por la mañana no se había dado cuenta...cuentos baratos que me saben a cuerno porque encima te los cuentan, se los creen ellos y pretenden que tú te los creas. Ese apartamentos llevaría meses sin estar habilitado. Menos mal que marchamos, porque Merche salió con una picadura de chinche que a buen seguro estaba en la manta en la que se vio obligada a secarse.

En fin, siguiendo el espíritu, había que salir por piernas, devolverle la llave sin más, y hacerle romper mi ficha de entrada delante de mis narices, porque ante la policía yo no podía dormir dos veces la misma noche en dos sitios diferentes.

Mañana. Llegaremos hasta Gonzar, pasado Portomarín. Y dormimos en un albergue porque no hay otro lugar. Una habitación privada doble pero con baño compartido.

¡Ya va quedando menos para Santiago!

Registro en endomondo del recorrido