sábado, 15 de agosto de 2015

Islandia día 4: Smyrlabjorg - Landmannalaugar


A la ida del día anterior paramos para estirar piernas en el desvío que teníamos que tomar en el día de hoy.

Salimos temprano para no variar. Prácticamente cada día nos levantábamos las 7 para aprovechar al máximo las horas, aún a sabiendas de que no anochecía hasta las 12 y media de la noche. Pero como el día se presenta duro en conducción, había que aprovechar el tiempo. 
Se nos había dicho que el trayecto desde el desvío de la carretera 1 hasta Landmannalaugar podía llevarnos ese recorrido de 75 kilómetros, casi cuatro horas por la dificultad, ya que había ríos que cruzar.
El mapa nos señalaba 5 vadeos, ... luego fueron 25 en realidad. Ríos poco profundos y pedregosos en el fondo, lo que los hacía más fácilmente vadeables porque las ruedas tocaban firme en el fondo con las piedras al cruzarlos.


De camino, antes del desvío, aún nos dio tiempo a hacer una pequeña parada a tomar gasolina y a observar las cascadas que caían de los riscos de lava en muchos lugares de la isla. Algo que es muy frecuente en Islandia.


Entrada la carretera en el desvío, la F 208 S, a los 5 km aproximadamente se nos acaba el asfaltado y empieza el tramo de pista forestal.



Nos paramos a visualizar los carteles, en islandés e inglés, que nos avisan de lo que nos íbamos a encontrar. Cabe imaginar que en primavera ésta ruta quizás no la podríamos haber realizado por el mayor deshielo que se puede producir y la crecida de los rios.



Y llegó el primer río a cruzar. Nos sorprende ver a una pareja de mochileros sentados allí como si esperasen a ver coches como se encallan en el río. De todos los cruzados, comprendía el mayor tramo de agua, no muy profunda, pero asustaba. En la foto se puede ver la furgo ya pasado el "trance". para aligerar peso nos quedamos solos Jaume y yo, y ellas cuatro se bajan y cruzan por un puente que hay algo más arriba. ¡Primera prueba superada! Hasta ese momento nos creíamos que sólo había cinco vadeos a superar...pero al final iban a ser 25 en total, perdiendo incluso algo la cuenta.


El paisaje empieza a tornarse hermoso dentro de lo agreste y carente de árboles como se corresponde con un terreno sumamente volcánico. la pista es aceptable, sin demasiadas piedras. Es bastante rodable, aunque nos preocupan los vadeos.



Sorprende ver nieve a estas alturas. Tenemos a nuestra izquierda y pasando por arriba también el volcán Mÿrdaljökull. De alguna manera nos estamos situando en las montañas que hay detrás del mismo.




En la zona hay caballos dispuestos para montarlos. la escena que se nos presenta es muy bonita. Acabamos de comer de picnic - no hay otra alternativa - con alimentos comprados en la gasolinera de la carretera 1 antes del desvío - y empezamos a disfrutar del paisaje no sin tener el corazón en un puño cada vez que veíamos un río que debíamos vadear.
De cuando en cuando había cuestas y bajadas pronunciadas en la pista que seguíamos, que solo en primera subía la furgo. 
El paisaje realmente enamora.


Al cruzar uno de los ríos, nos topamos con la columna de caballos con gente que los está montando alguno de ellos. Son un grupo de turistas que viajan en un minibus preparado con 4 x 4 y alto con ruedas anchas, que los deja en un punto y los recoge más allá, después de unos kilómetros de cabalgar. 




En éste video podemos apreciar el momento de cruzarnos con la columna de caballos 




Por suerte no nos llovió más que gotitas


Y llegamos después de poco más de cuatro horas a la zona de refugio de Landmannalaugar (traducido del islandés sería tierra de hombres y lagos, muchas palabras del islandés son compuestas, así las que acaban en jökull es glaciar, laugar es laguna, etc.)
El lugar aparece lleno de libre acampada y de mochileros jóvenes. Es punto de partida a lugares bonitos pero a horas de caminata. Si eres joven no te lo puedes perder. 

Landmannalaugar
Muy cerca del refugio había una laguna de agua termal donde los jóvenes se bañaban. 


Había corrientes de agua en los que se apreciaba por olor y por burbujeo como salía ácido sulfuroso y reaccionaba con elementos de la tierra dando lugar a bellos colores



Había coches preparados que se atrevían a cruzar el último río hasta el refugio. Nosotros nos inhibimos de hacerlo por el tamaño de nuestra furgo, por la profundidad, y porque vimos como coches no especialmente preparados que lo cruzaban, abrían las puertas saliendo bastante agua del interior.

No estuvimos bastante rato en el lugar - incomprensible - y marchamos hacia el hotel reservado para esa noche. Quizás nos asustó el no saber que el trozo de ruta podría contener más vadeos de ríos y salimos "pitando" como se dice vulgarmente. A Neus le apetecía subir a una colina para divisar el entorno - yo la hubiese acompañado - y a mi me hubiese apetecido bañarme en la laguna ya que había vestuarios para cambiarse.

Quizás fue el pensar que lo que habíamos hecho fue una proeza y una temeridad con el tipo de coche alquilado, el cansancio, ó el no saber lo que nos esperaba aún hasta el hotel - 25 km al norte de Landmannalaugar - que nos hizo dejar el lugar precipitadamente...¡Con lo que nos costó llegar hasta esa maravilla de lugar!

Eso sí, a ésta carretera la F 208 la llaman la carretera maldita. 
Si estáis en Islandia y queréis hacerla podéis hacerlo sin problemas si alquiláis un coche adecuado y lleváis navegador que hará no os perdáis de rumbo. A nosotros nuestro navegador Garmin nos fue muy útil en éste tramo, y en el resto de Islandia. No dudéis en alquilar uno si vais a hacer rutas en coche.
El coche más adecuado para ello es el 4x4 islandés que son vehículos comerciales normales pero con una ruedas impresionantes de grandes y que duplican el espacio al suelo de un 4x4 de serie. Son caros pero por un par de días si que valen la pena.



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