Empezamos el último día de nuestra estancia en Reijkavik y en Islandia, en domingo, haciendo la visita de rigor a la catedral que tenemos justo enfrente del hotel.
Preparamos antes las maletas y toca devolver el coche. Para ello nos desplazamos hasta el lugar y volvemos en taxi. Lo hacemos relativamente temprano para ganar tiempo y así disfrutar de todo el día.
Hay sin embargo mucho tiempo por delante. Nuestro avión sale de madrugada, alrededor de las tres de la mañana. Y estamos comenzando el día.
Entramos en la catedral y subimos hasta arriba, donde se puede ver una vista general en 360 grados de todo Reijkavik. La catedral por dentro es austera y moderna en sus formas, y es bella. A mí me gustó en conjunto, imitando las columnas basálticas de lava.
Un enorme órgano de corte moderno se sitúa justo a la entrada en alto
Vista desde lo alto de la torre de la zona Este de Reijkavik.
Vista de la parte oeste desde arriba. Todos los edificios son de poca altura. Hacen de Reijkavik una ciudad cómoda y estética.
Vista de la zona del puerto
Otra perspectiva de la zona del puerto
El edificio de techo gris y blanco que se puede ver es el hotel donde nos hospedamos. Sencillo y tranquilo, pero correcto. Aunque no pidas habitaciones amplias. La vista desde lo alto de la catedral es impresionante.
Justo en la entrada de la catedral hay un espejo oblicuo y en alto que hace el efecto de reflejar tu imagen en tamaño gigante amplificándola. Aquí estamos Merche y yo.
La calle que bajaba desde la plaza de la catedral directa hacia la zona del puerto.
Típicas figuras en los comercios de la zona
Los famosos troles que se ajustan a leyendas en todo el norte de Europa.
Neus propuso que deberíamos visitar el auditorio. Y allí fuimos. Valió la pena. Tiene una arquitectura muy especial y está situado en el mismo puerto.
Dentro del auditorio nos entretuvimos viendo una actuación de una coral de chicas de la zona.
Antes decidimos comer algo en las instalaciones del mismo, pensando que hacia las dos tenemos el viaje en barco para ver si visualizamos ballenas, uno de los objetivos del día.
Vistas desde dentro del auditorio hacia el puerto.
De frente la parte del muelle de donde salen los barcos para avistar las ballenas
El primer tren de Islandia partía desde éste lugar
En el puerto, hay varias imágenes que relatan la historia del mismo a los largo de los últimos centenares de años.
Este mapa nos indicaba todas las embarcaciones que habían naufragado en las inmediaciones de Islandia.
Figuras homenajes a los familiares de los marinos embarcados.
Y finalmente nos embarcamos con mucha ilusión en el barco con la ilusión de avistar ballenas. Estamos en la bahía de Reijkavik y nos tenemos que adentrar hacia alta mar, para poderlas observar.
El recorrido está previsto que dure casi tres horas.
Dentro del barco nos abrigamos porque hace viento y no es demasiado cálido
Finalmente nuestro gozo en un pozo. No vimos ni una sola ballena a pesar de los ánimos que nos iba lanzando la persona que altavoz en mano nos iba "radiando" que en anteriores viajes se habían divisado varias, todo ello en inglés.
Lo que si vimos fueron manadas de delfines. Siempre en compañía y saltando, llegaron a pasar algunos debajo del barco. Un espectáculo bonito de ver.
Y no, no me atreví a filmar nada. Iba con la tablet, y no me veía seguro sujetándola antes los bandazos que iba dando el barco y la gente que te empujaba sin querer precipitándose de un lado al otro del barco, y temí que me la tirasen por la borda al mar.
Acabado el viaje volvemos a puerto. Damos un paseo extenso por todas las calles. Muy buen ambiente y mucha gente en la calle ya que es domingo.
Alquilamos un triciclo que nos entra a los seis y nos da una vuelta explicándonos detalles de la vida en Reijkavik. Y así hacemos tiempo. Llega el momento de ir a cenar y decidimos ir a un lugar en el cual daban marisco en una zona del puerto. Celebramos así la cena de despedida. Va quedando poco tiempo ya para que volvamos al hotel paseando por las calles y allí esperemos al taxi ya concertado que nos vendrá a buscar para llevarnos al aeropuerto. Pronto estaremos a bordo del avión que despega hacia las tres de la madrugada para plantarnos antes de las 8 de la mañana en Barcelona.
Ya de vuelta a casa piensas en que lo que has visto parece de otro planeta. Tanta vistosidad en las cascadas de agua, en las coladas de lava, en los glaciares. En la historia dura de los habitantes de éste país. Me voy quedando con los nombres de los volcanes para seguir en las noticias cual será el próximo en entrar en erupción, deseando que no ocurran desgracias personales.
Porque la historia de éste país, se ha forjado entre erupción y erupción...
Típica casa vikinga de Hafnafjöroûr. Un poco más arriba se veían casas más pequeñas que estaban habitadas
Iniciamos la vuelta hacia el punto de partida, Reijkavic. Partimos de Geysir temprano. Consideramos que ya hemos hecho todo lo importante. Hemos visto glaciares, nos hemos bañado en lagunas, icebergs flotando en el agua, y recorrido todo el sur de Islandia parándonos en los lugares que merecían la pena visitar. La geografía de Islandia ya nos es familiar. Pero sigue asombrándonos por su espectacularidad en el terreno, la cantidad de agua, y la variedad del paisaje aunque sea siempre de origen volcánico todo él..
Es hora de ir volviendo. Es el sexto día de viaje, y vamos a aprovechar en el camino para ver lo que nos interesa en los alrededores.
Bajamos por las carreteras locales en ruta hacia Sellfoss para desde allí tomar la carretera que nos va a llevar directamente a Reijkavic, pero con la idea de desviarnos hacia la costa sur de la península y encaminarnos al pueblo vikingo de Hafnajöroûr.
En las colinas cercanas vemos lo que parece nieve en las alturas que está cayendo, mientras en nuestro recorrido en coche la lluvia, que a veces arrecia bastante no nos abandona en todo el trayecto. La temperatura ha bajado considerablemente y nos tenemos que abrigar bastante.
Es impactante ir viendo fumarolas en las montañas procedentes de escapes de gas de los terrenos volcánicos
Llegamos a Hafnafjöroûr. Es un antiguo pueblo de pescadores ubicado en una espectacular colada de lava y donde existe la leyenda y la fama de que habitan seres sobrenaturales. Hay rutas para verlo. No hay mucho tiempo para hacer alguna de esas rutas y preferimos la visión general del lugar.
Nos encaminamos hacia la zona del puerto, recorremos la carretera paralela a pie dejando el coche aparcado, y nos adentramos en el centro del pueblo buscando lugar para comer juntos. No nos convence ninguno, y tomamos el coche para buscar lugar saliendo ya del pueblo en dirección a Reijkavic, que está a unos 40 kilómetros
Símbologia vikinga
Poblado adjunto a la casa vikinga
Grandes mansiones detrás del poblado vikingo.
Típica Iglesia de la zona
Justo coincidimos en una boda
Nos paramos a comer en una hamburguesería ya salidos del poblado vikingo.
Y coincide para disfrute de todos pero en particular de Jaume, que el dueño es un fan de lo máximo de The Beatles, y tiene justo a la entrada un plafón con prácticamente todas las portadas de los singles que publicó la banda de Liverpool.
Decir que las hamburguesas que pedimos estuvieron muy bien y salimos satisfechos del lugar no solo por el ambiente, sino por la calidad de la comida.
Mirando el mapa, observamos que estamos muy cerca del Blue Lagoon. Pero nos encaminamos a Reijkavic. La intención es dejar allí a Gloria en el hotel que quiere hacer unas gestiones y le gusta pasear por los barrios de todas las ciudades, y nos dirigimos a ver la laguna azul ó Blue Lagoon.
No era nuestra intención bañarnos. ya habíamos probado nuestro particular baño hacía dos días nada menos que en la laguna más antigua de Islandia, que permaneció en secreto. Pero creíamos que estar en Islandia y no visitar al menos la Blue Lagoon es poco menos que un pecado.
Entrada de la Blue Lagoon
Alrededores de la Blue Lagoon
Muchísima gente y caro, muy caro. Nos dejaron pisar la zona un momento para ver el ambiente.
Blue Lagoon
Alrededores de la Blue Lagoon
Alrededores de la Blue Lagoon
Una gaviota en un islote
Y llegamos finalmente a Reijkavik. Salimos a dar vueltas por la ciudad. Compramos billetes para el día final del viaje del barco que nos podría permitir ver ballenas, el domingo, en que tenemos todo el día para pasear porque el avión nos sale de madrugada. La catedral de Reijkavik es muy curiosa de construcción: esta hecha simulando las columnas basálticas que se dan en toda erupción volcánica al enfriarse lentamente la lava. La furgoneta 4x4 que nos sirvió para desplazarnos todo el viaje, no hubo problema el aparcarla en las calles cercanas a la plaza de la catedral donde estaba ubicado nuestro hotel.
Así es la noche de verano en Reijkavik. Esta fotografía está tomada a la una y media de madrugada en la calle donde nuestro hotel que daba la plaza de la Catedral, dormimos los últimos días y el primero en Islandia.
Cuando te desplazas en Islandia, cerca de la carretera ves lomas de antiguas corrientes de lava, que en algunos casos te permiten subir y fotografiar la vista. En este caso, este es el resultado de subir a la loma y fotografiarla. Bella fotografía.
En las montañas frontales está la zona de Landmannalaugar, y un poco más a la derecha está el temido volcán Hekla
Salimos a las 8 del hotel Highland, 25 km al norte de Landmannalaugar - en Landmannalaugar no hay alojamientos como no sea te lleves una tienda de campaña ó un autocaravan - con el ánimo de ver qué se puede hacer en el día.
Inicialmente el viaje proponía volver a Landmannalaugar pero visto como era la carretera de vuelta con paisaje volcánico y grandes piedras en el camino que hicieron temer un pinchazo - vimos un coche con un pinchazo siendo reparado por asistencia - que habría truncado nuestras expectativas de ver cosas esperando la asistencia, quisimos acercarnos a una i de turismo por si se podía volver a la zona en otro coche ó con un guía.
La decepción vino cuando se nos dijo que deberíamos desplazarnos hasta Hella como mínimo para intentar alquilar otro coche ya que allí sólo disponían de rutas a pie, cosa que desistimos por falta de tiempo.
Lástima, porque el camino hacia Landmannalaugar desde Búrfell, por la F 225, que permite acercarse al volcán Hekla, hecho con un super Jeep hubiese estado muy emocionante.
Volcán Hekla
Por tanto, cambiamos el destino del día y nos vamos a dedicar a recorrer lo más atractivo del círculo de oro de Islandia que la final fue:
- Bañarnos en una laguna natural de agua caliente
- Visita a un volcán (ya que el que se podría visitar en Landmannalaugar no lo íbamos a hacer)
- Visita al parque natural de Pingwellir
- Visita a las cascadas de Güllfoss
- Visita a los géiseres de Geysir
Un día movido se nos prometía. Lo que mucha gente considera el centro de Islandia que hay que ver - no es así - lo íbamos a ver de una tacada.
"Carriles" enormes que dan salida al agua. Eso nos dice este paisaje fotografiado al lado de la otra loma. Da idea de la cantidad de agua que puede haber en Islandia en ciertos momentos, y sobre todo si tras la erupción de algún volcán cercano se deshacen rápidamente trozos de hielo que buscan rapidamente su salida al espacio por conquistar y parar finalmente al mar.
Nos dirigimos ahora camino de ver un volcán apagado donde la caldera se ve espectacular. El paisaje continúa siendo volcánico 100%, con poca vegetación crecida sobre corrientes de lava que han sucedido a lo largo del tiempo.
Islandia, por estar en medio de una falla que separa las dos placas euroasiática y europea, está sujeta a movimientos y fricciones que le dan el caráter volcánico a la isla. Son varios los volcanes que pueden erupcionar en los años próximos siendo al que más se le temen al Grimswörtn, al Katla, y al Hekla por su historia.
El volcán Kerid está situado en el área volcánica que se conoce como Zona Oeste volcánica de Islandia, que comprende la península de Reyjkanes y el glaciar Langjökull. Hay excursiones programadas en super jeep a dicho glaciar donde se encuentran unas cuevas de hielo que se pueden visitar. Desistimos por el precio y porque el tiempo no daba más de sí.
Así que nos concentramos en ver el volcán y pasearlo ya que permite dar la vuelta al mismo e incluso bajar hasta el lago que tiene una profundidad de entre 7 y 14 m según las estaciones.
El volcán Kerid está inactivo desde hace unos 3000 años y su caldera es de las mejor conservadas de la isla. Es privado, y por ello tuvimos que pagar una entrada de sólo 2€, unas 300 coronas islandesas.
En Islandia se puede pagar todo con tarjeta, hasta cantidades mínimas. El país está preparado así para que no cambies dinero. Nosotros fuimos a golpe de tarjeta todo el viaje sin cambiar una corona que además no tiene cambio fuera de islandia
He repescado de Internet éste mapa de los volcanes de la isla. La zona que estamos visitando está influenciada por el volcán Hekla y el volcán bajo el glaciar Langjökull. Si observáis, prácticamente la mayotría de los volcanes está del lado de la placa euroasiática, en el sur de Islandia. En la parte noroeste no hay actividad volcánica al menos reciente.
Link de la imagen: http://pueblosfantasma.files.wordpress.com/2010/04/volcanes-de-islandia.jpg
Después de visitar el volcán, paramos en una gasolinera donde compramos víveres para picnic. Sin un lugar cómodo para comer, lo hacemos en unos bancos que dan a la carretera y emprendemos viaje hacia el próximo destino: el parque de Pingwellir.
Llegados a la falla de nuevo, impacta verla más clara que en su principio que observamos en la península de Reyjkanes el primer día de nuestro viaje.
Video del lugar de la catarata
El paseo a lo largo de la falla es muy agradable. Y hay bastante gente en el lugar.
Hasta ovejas, algo muy común en toda la isla. nos encontramos en el sitio, pudiendo observar la imagen de dos corderos jóvenes mamando de la madre que no me dio tiempo a grabar por lo fugaz.
Nos dirigimos hacia la parte de arriba de la falla desde donde se puede divisar la profundidad del parque de Pingwellir con hermosas vistas. Los coches que se dejna en los aparcamientos están a unos 2 km y medio del lugar y hay que desplazarse caminando.
De la cascada se forma un río que desciende hacia el valle surcando zonas cercanas a la falla
En una laguna casi al final del río antes de caer hacia el vacío y juntarse con las zonas húmedas, hay un lago donde en el pasado se ajusticiaba a la gente, sobretodo a las mujeres. Queda recogido en un cartel en el lugar dicha historia, y la gente tira monedas aunque dice expresamente que está prohibido. En el vídeo más abajo se puede ver dicho cartel.
Impactantes vistas de la zona del parque con lagos y humedales. Uno de los pocos lugares donde la vegetación es abundante, y se ven muchos árboles. Corresponde a la vista que se observa desde arriba en el mirador. La historia del lugar es muy significativa para los islandeses que hartos de los reinados de los vikingos del norte, se declararon República fundando el primer parlamento europeo que se conoce, y declarando Islandia como un país católico, que no es la situación confesional actual.
Los árboles que escasean, casin siempre los ves como sistema de protección de las casas. Es corriente ver una granja situada a pie de una colina, y con un muro de varias filas de árboles que parecen destinados a evitar daño en las casas por caída de piedras.
La famosa foto del lugar donde se constituyó el primer parlamento Islandés hace 10 siglos. La República.
En este video se puede ampliar la explicación del parque de Pingwellir.
Saliendo de Pingvellir, nos dirigimos al siguiente destino que es Gullfoss. Antes pasaremos por el hotel donde dormiremos que se encuentra a tan sólo 10 km de las cataratas.
Veníamos hablando de que el tiempo nos venía respetando el día. Si todos los días nos ha llovido algo, sea en el coche, sea fuera caminando, en éste día hasta el momento no.
Pero pronto vemos que el auténtico clima de Islandia es la variabilidad suma. Puede hacer frío (5ºC) calor (máx 18ºC), salir el sol, ó llover en el curso del día y además vamos sujetos a variabilidad de lugares porque no paramos de movernos en la zona.
Un nubarrón aparece en la lejanía en nuestra dirección, que nos permite fotografiar un arcoiris perfecto, no recogido aquí porque mi cámara no me daba de si dado la cercanía a la lluvia mientras hacía sol en nuestra parte.
Sabiendo que las cataratas de Gullfoss es mejor verlas por la tarde ante la tremenda afluencia de turistas por la mañana, tal como recomienda nuestra guía, nos acercamos a las cataratas...
Ya de lejos, a unos 300 m, se puede ver lo impresionantes que son y el por qué se dice son las más espectaculares de Islandia.
Existe una historia que acompaña a estas cataratas. Está escrito en unos carteles informativos en el espacio de las mismas. El propietario ante la insistencia de un inglés acaudalado, se negó en redondo a venderlas. El objetivo era transformarlas en una central de energía hidráulica. A la muerte del granjero, su hija siguió recibiendo presiones para que la cediese a un grupo inversor y amenazó incluso con suicidarse lanzándose al agua de Gullfoss si el Gobierno permitía la construcción de la central procediendo a su expropiación.
Hoy día el proyecto está parado, pero no cabe duda de que no sería lo mismo si realmente se transforma en una central de energía hidraúlica. Sería una pena que eso sucediese. Teniendo en cuenta además de que un alto porcentaje de la energía que obtienen en Islandia es de origen geotérmica por la naturaleza volcánica.
Aquí se observa bien como se estrecha por un cañón el recorrido del agua después de la cascada
Aquí en los videos siguientes se puede ver mejor la magnitud de la catarata, ¡impresionante...!
Como no había sol, no pudimos contemplar el tradicional arcoiris que se forma
Completado el día, nos volvemos para el hotel. Estuvimos sopesando comer por allí cerca, pero decidimos probar si aún no habrían cerrado cocina. Así que nos trasladamos al hotel y cenamos en el mismo, cuya cocina estaba abierta hasta las 10 pm.
Aún quedaba la posibilidad de que al día siguiente, si hacía sol, se podría ir temprano para intentar ver el arcoiris que se forma en la catarata.
Nuestro hotel estaba justo en el parque de geiseres de la localidad de Geysir. Y como se ve en 10 minutos decidimos entrar.
Hay geiseres en formación, y de los grandes sólo funciona uno de ellos, el Strokkur. El Geysir está inactivo.
Merche en el parque de los geiseres, justo enfrente de nuestro hotel, del mismo nombre que la población, hotel Geysir
En el siguiente video podemos ver al Strokkur en acción. Cada cinco minutos entra en acción.
Llena de tristeza saber que el Geysir que alcanzaba los 80 m en sus lanzamientos de agua hirviendo, fue de alguna manera "ahogado" por la ingente cantidad de piedras que se llegaron a tirar por los turistas en la década de los 50's que de alguna manera lo han taponado.
Ha sido un día intenso. Es momento de irnos a descansar después de la cena. El día siguiente está previsto volver a la zona cercana de Reijkavic para ver alrededores, sobretodo la laguna azul, antes de devolver el coche el domingo, para poder desplazarnos mejor. No hay intención de bañarse pero si de verla por curiosidad.
Si hace buen tiempo - sol -, pasaremos antes por las cataratas de Gullfoss para ver el famoso arcoiris.