jueves, 11 de febrero de 2016

Islandia día 7: Reyjkavic



Empezamos el último día de nuestra estancia en Reijkavik y en Islandia, en domingo, haciendo la visita de rigor a la catedral que tenemos justo enfrente del hotel.

Preparamos antes las maletas y toca devolver el coche. Para ello nos desplazamos hasta el lugar y volvemos en taxi. Lo hacemos relativamente temprano para ganar tiempo y así disfrutar de todo el día.
Hay sin embargo mucho tiempo por delante. Nuestro avión sale de madrugada, alrededor de las tres de la mañana. Y estamos comenzando el día.

Entramos en la catedral y subimos hasta arriba, donde se puede ver una vista general en 360 grados de todo Reijkavik. La catedral por dentro es austera y moderna en sus formas, y es bella. A mí me gustó en conjunto, imitando las columnas basálticas de lava.


Un enorme órgano de corte moderno se sitúa justo a la entrada en alto


Vista desde lo alto de la torre de la zona Este de Reijkavik.



Vista de la parte oeste desde arriba. Todos los edificios son de poca altura. Hacen de Reijkavik una ciudad cómoda y estética.


Vista de la zona del puerto


Otra perspectiva de la zona del puerto

El edificio de techo gris y blanco que se puede ver es el hotel donde nos hospedamos. Sencillo y tranquilo, pero correcto. Aunque no pidas habitaciones amplias. La vista desde lo alto de la catedral es impresionante.


Justo en la entrada de la catedral hay un espejo oblicuo y en alto que hace el efecto de reflejar tu imagen en tamaño gigante amplificándola. Aquí estamos Merche y yo.


La calle que bajaba desde la plaza de la catedral directa hacia la zona del puerto.


Típicas figuras en los comercios de la zona


Los famosos troles que se ajustan a leyendas en todo el norte de Europa.


Neus propuso que deberíamos visitar el auditorio. Y allí fuimos. Valió la pena. Tiene una arquitectura muy especial y está situado en el mismo puerto.




Dentro del auditorio nos entretuvimos viendo una actuación de una coral de chicas de la zona. 
Antes decidimos comer algo en las instalaciones del mismo, pensando que hacia las dos tenemos el viaje en barco para ver si visualizamos ballenas, uno de los objetivos del día.


Vistas desde dentro del auditorio hacia el puerto.


De frente la parte del muelle de donde salen los barcos para avistar las ballenas


El primer tren de Islandia partía desde éste lugar


En el puerto, hay varias imágenes que relatan la historia del mismo a los largo de los últimos centenares de años.
Este mapa nos indicaba todas las embarcaciones que habían naufragado en las inmediaciones de Islandia.


Figuras homenajes a los familiares de los marinos embarcados.

 Y finalmente nos embarcamos con mucha ilusión en el barco con la ilusión de avistar ballenas. Estamos en la bahía de Reijkavik y nos tenemos que adentrar hacia alta mar, para poderlas observar.
El recorrido está previsto que dure casi tres horas.


Dentro del barco nos abrigamos porque hace viento y no es demasiado cálido



Finalmente nuestro gozo en un pozo. No vimos ni una sola ballena a pesar de los ánimos que nos iba lanzando la persona que altavoz en mano nos iba "radiando" que en anteriores viajes se habían divisado varias, todo ello en inglés.

Lo que si vimos fueron manadas de delfines. Siempre en compañía y saltando, llegaron a pasar algunos debajo del barco. Un espectáculo bonito de ver.

Y no, no me atreví a filmar nada. Iba con la tablet, y no me veía seguro sujetándola antes los bandazos que iba dando el barco y la gente que te empujaba sin querer precipitándose de un lado al otro del barco, y temí que me la tirasen por la borda al mar.

Acabado el viaje volvemos a puerto. Damos un paseo extenso por todas las calles. Muy buen ambiente y mucha gente en la calle ya que es domingo.

Alquilamos un triciclo que nos entra a los seis y nos da una vuelta explicándonos detalles de la vida en Reijkavik. Y así hacemos tiempo. Llega el momento de ir a cenar y decidimos ir a un lugar en el cual daban marisco en una zona del puerto. Celebramos así la cena de despedida. Va quedando poco tiempo ya para que volvamos al hotel paseando por las calles y allí esperemos al taxi ya concertado que nos vendrá a buscar para llevarnos al aeropuerto. Pronto estaremos a bordo del avión que despega hacia las tres de la madrugada para plantarnos antes de las 8 de la mañana en Barcelona.

*****************************************************

Ya de vuelta a casa piensas en que lo que has visto parece de otro planeta. Tanta vistosidad en las cascadas de agua, en las coladas de lava, en los glaciares. En la historia dura de los habitantes de éste país. Me voy quedando con los nombres de los volcanes para seguir en las noticias cual será el próximo en entrar en erupción, deseando que no ocurran desgracias personales.

Porque la historia de éste país, se ha forjado entre erupción y erupción...





No hay comentarios:

Publicar un comentario